reconstruccion de la maraña

 

escucho las conversaciones de celular
todo el mundo habla
sin ganas como el que enciende un pitillo
un habito que cubre verguenzas
como el de la monja antaño
como el dar una limosna
o comprar pañuelitos al de la silla de ruedas
despues de retirar verguezas
en el cajero del BBV

acurrucado dentro del vacio
en la maleta de ruedas
el ruido de las 6.30
discos que despiertan a las aceras
sueños de paises oscuros
de regimenes a 1400 euros el par
de agregados a lenguetazos
de piscinas climatizadas

arrullado por el sonido
del semaforo que pardapeda
como la iluminacion del faro
cegado por las puntas metalicas
que estallan en mi oido
rompiendo la nariz
callando mandidulas

herido en el estomago
vomitando huecos
mirando los botines bien dispuestos
lustrosos tulipanes negros
testigos sordos de la verguenza
del herido jactante

anudado como la seda
del lazo que era sorpresa
nudo de negro brillante
que ensalza
el cuello blanco de tu camisa endurecida

plegado como los Hermes
de caballos y herraduras
encerrados
en cajitas calabaza

enrrollado como Olimpos
clavandome al cuello
las argenteas hebillas

albo como los calzoncillos
con la goma de marca

caido arrollado arrasado desmoronado enterrado desplomado abatido desprendido derribado arruinado naufragado zozobrado desaparecido despeñado

TRAGADO

SOLO. (poema dentro de un poema basado en un poema). galerna en pantanoso estrato.

 

un acuse de recibo
confundi la cansera por agobio
un paron de motor (el final que toca el motor)
encima de mi -rastro de lasitud y arruga y manos venosas de dedos redondos (rastro de arruga)

pero hoy
en madrugadas violetas (mediodias turquesas)
su motor
cargando los bidones a los hombros
roto por el peso de los litros y el raciocinio
de patatas fritas de pino (chips de pino)
en la tarde dejando los propulsores cineticos

ay galerna en pantanoso estrato (viento en fangoso)
los motores de aeronave
se disiparon muertos
carambano caido urgidamente (tempano de hielo)
sol que derrite lubricantes en segundos (fraccion)
y convierte en rocas (piedras) hidrocarburos
resonando el eco en la carretera los arboles humeantes en negro y los cuervos grises de ceniza

bamboleo de ventisca en poniente
quieto motor agitado
el parlanchin planeta desde hace tiempo descuidado
incurable (irrecuperable)
y triste y solo
en un tonel con alas de madera
cercenado por el corazon que ilumina y acelera

confundi la cansera por agobio
muriendo por las prisas

hommage a Sergei Obradovich.