perdi dos dedos y aprendi
a escribir con la boca
dictando prosas a las sirenas
sin pezones
protuberancias rancias
de verbos segmentados
rosa venenosa rosa
verde de adoquines en cesped
de tallos cortados con segadora
el iman que me atrae en polo opuesto se acerca
la lluvia que cae sobre mi cara
en lagrimas quejumbrosas
no es mas que la fuerza que
de mi sexo en tu boca
Como si el tiempo se hubiera parado...
ResponderEliminarUn beso nocturno